domingo, 8 de mayo de 2011

¿Hasta cuando es siempre?

Abrió la puerta de su terraza, para sentir el viento pasar entre cada uno de sus cabellos, para sentir los rayos del sol iluminando su piel. Se sentó en la hamaca y respiró hondo, sintiendo cada musculo de su cuerpo moverse.

Su melena hondeaba fuertemente con el viento, pero sus ojos permanecían cerrados, y en su imaginación estaban presentes un montón de contrariedades.
Su vida cambiaba pero no acertaba el reconocer hasta que punto, si ha mejor o peor, si mucho o poco. Solo sabía que todo dependía de sus decisiones. Amor, educación, futuro, presente, amistad y su propia vida estaban en juego.

Su decisión residía en cambiar o mantener lo que tenía. ¿Pero qué era lo correcto? Vivir en la comodidad y dependencia de lo conocido o avanzar y construir un futuro sin descubrir.

Empezó a abrir sus ojos cuidadosamente asustados por el fuerte sol, se estaban preparando para comenzar a ver su nueva vida. Desprendiéndose del miedo, y dispuestos arriesgar.