Sensaciones.
Sentimientos.
Sensiblerías.
LOS ODIO.
Odio los recuerdos que tocan mi piel.
Odio esa “sensación”, que tuve una vez.
Odio ese “sentimiento” que me creó.
Odio esas “sensiblerías” que decías para convencerme.
Odio saber que yo ya estaba convencida.
Odio pensar que lo repetiría.
Odio arrepentirme.
Odio engañarte.
Odio el dolor.
Odio ser consciente de los actos.
Odio pensar ser libre
Odio no serlo.
Odio ese placer.
Odio ese estremecimiento.
Odio ese comportamiento salvaje.
Odio dejarme llevar por el tiempo.
Odio no tenerlo bajo control.
LOS ODIO.
martes, 24 de noviembre de 2009
lunes, 23 de noviembre de 2009
domingo, 22 de noviembre de 2009
Nunca habrá una comprensión....
Poco a poco va pasando el tiempo,
poco a poco se va desvaneciendo.
mis cabellos van cambiando de color
y la comisura de mis labios
se esfuerza por acer una curva,
que nunca quiso hacer.
¿Que hacer y que decir
,si nadie esta aqui?
Criticas y juicios ,
pensamientos y prejuicios.
Solo puedo decir ,que no me
gusta estar aqui,
que no se que hacer,
que no se que decir.
que poco a poco va pasasando el tiempo
y poco a poco TODO se va desvaneciendo...
poco a poco se va desvaneciendo.
mis cabellos van cambiando de color
y la comisura de mis labios
se esfuerza por acer una curva,
que nunca quiso hacer.
¿Que hacer y que decir
,si nadie esta aqui?
Criticas y juicios ,
pensamientos y prejuicios.
Solo puedo decir ,que no me
gusta estar aqui,
que no se que hacer,
que no se que decir.
que poco a poco va pasasando el tiempo
y poco a poco TODO se va desvaneciendo...
Una Decisión.
Su rostro me perseguía constantemente cada vez que lograba conciliar el sueño. Supongo que era un aliciente, un recordatorio de que debía de tomar una futura decisión y pronto.
No podía dejar de pensar en él como el autor de todos mis actos, el creador de todas mis sensaciones y el rey de toda mi vida.
Había pasado esto otras veces, era absurdo pensar que esta vez sería de verdad, siempre las mismas sensaciones. Pero esta cadena de repeticiones no hacía más que acentuarse en un dolor insoportable.
Tenía varias teorías acerca de mis pensamientos ya que con el paso del tiempo solo había podido sacar conjeturas y explicaciones de estos sucesos. Una de ellas era el tiempo que se había vuelto monótono o quizás nuestra vida se había elevado a un estado diferente del que los dos creíamos, quizás no era amor lo que nos deparaba la vida y solo se trataba de una total dependencia de el uno con el otro. Quizás había llegado realmente el momento. No lo sabía.
Una cosa esta clara, las cosas estaban cambiando en mi interior.
Otro amanecer seguía a otra noche llena de pesadillas, que no dejaban de atormentarme en mi cabeza ya dolorida. Otro día de iguales rutinas y pensamientos .El tiempo ya se terminaba y tenía que tomar una decisión, la que fuera, pero una decisión .Pronto.
Después de dos días de incesantes repiqueteos dentro de mi cabeza y corazón, llegué a una conclusión. No podía creer que le volviese hacer pasar otra vez por ello. La verdad es que yo no podía más.
A las 7 de la tarde salí de mi casa en busca de nuestro planeado encuentro. En nuestro lugar predilecto, allí yacían tantos recuerdos….¡dios! Tenia que dejar de pensar en ello.
Fui tranquila, despacio, mientras en mi MP3 sonaba una canción de paramore. Eso me daba fuerzas.
Cuando casi alcancé el banco, le vi a él a la misma altura que yo del banco.
Su cara…su sonrisa…
Mis recuerdos….
Estaba preparada de hacer mi decisión realidad en cuanto fuera capaz de transformarla en sonido.
No podía dejar de pensar en él como el autor de todos mis actos, el creador de todas mis sensaciones y el rey de toda mi vida.
Había pasado esto otras veces, era absurdo pensar que esta vez sería de verdad, siempre las mismas sensaciones. Pero esta cadena de repeticiones no hacía más que acentuarse en un dolor insoportable.
Tenía varias teorías acerca de mis pensamientos ya que con el paso del tiempo solo había podido sacar conjeturas y explicaciones de estos sucesos. Una de ellas era el tiempo que se había vuelto monótono o quizás nuestra vida se había elevado a un estado diferente del que los dos creíamos, quizás no era amor lo que nos deparaba la vida y solo se trataba de una total dependencia de el uno con el otro. Quizás había llegado realmente el momento. No lo sabía.
Una cosa esta clara, las cosas estaban cambiando en mi interior.
Otro amanecer seguía a otra noche llena de pesadillas, que no dejaban de atormentarme en mi cabeza ya dolorida. Otro día de iguales rutinas y pensamientos .El tiempo ya se terminaba y tenía que tomar una decisión, la que fuera, pero una decisión .Pronto.
Después de dos días de incesantes repiqueteos dentro de mi cabeza y corazón, llegué a una conclusión. No podía creer que le volviese hacer pasar otra vez por ello. La verdad es que yo no podía más.
A las 7 de la tarde salí de mi casa en busca de nuestro planeado encuentro. En nuestro lugar predilecto, allí yacían tantos recuerdos….¡dios! Tenia que dejar de pensar en ello.
Fui tranquila, despacio, mientras en mi MP3 sonaba una canción de paramore. Eso me daba fuerzas.
Cuando casi alcancé el banco, le vi a él a la misma altura que yo del banco.
Su cara…su sonrisa…
Mis recuerdos….
Estaba preparada de hacer mi decisión realidad en cuanto fuera capaz de transformarla en sonido.
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