lunes, 25 de enero de 2010

La polución de tu cuerpo.

Más allá de mi cuerpo se respira un aire más fuerte que el que tú hayas producido jamás.

No sé porque, pero me gusta la oscuridad y la densidad del tuyo. Debo de ser tonta pero nunca podré adaptarme a la pureza de aquel, y ahora me encuentro arrastrando mi cuerpo entre los callejones donde solo se respira suciedad y cuerpos en descomposición para recordar tu aroma. Ninguno se acerca.

Solo intento seguir, solo intento adaptarme, solo intento que regreses. ¿Cuándo será eso? ¿Me dará tiempo a saber disfrutar del aire puro?

sábado, 23 de enero de 2010

La princesita que por no sentirse mal rompio su amor

Erase una vez (típico comienzo, por cierto) una princesita que vivía en un reino lleno de felicidad y amor.
Esta princesita iba buscando una cosa, intentar que esa felicidad se extinguiera.
Un Día llego un trovador al reino, y como la princesita se aburría a todas horas empezó a ir a ver sus espectáculos. A la princesita le encantaba, le hacía pasar las horas como si fueran minutos y siempre que se acababan estaba deseando que llegase mañana para oírle una vez más.
Sin darse cuenta todo el rencor y rabia que tenia hacia la demás gente iba desapareciendo y ella misma empezó a sentir esa felicidad que odiaba.
Ella se servía de su presencia y cantares para sentirse mejor e ir superando su frustración.
La princesita se sentía como si acabase de nacer y esta fuese la verdadera vida que tenia k a ver llevado siempre. Les presento a los reyes y a todo el pueblo, todos estaban contentos de que la joven princesa hubiera encontrado la felicidad.
Pero dentro del trovador todo se iba volviendo negro, ya que mantenía siempre a la princesa con una sonrisa, mientras él iba haciendo lo posible para mantener la suya. No podía quejarse o decir una opinión por miedo a que la sonrisa de su amada desapareciera.
Ella se valía de su amor para hacer que sus caprichos y antojos se cumpliesen, ya que el trovador intentaba lo mejor y e vitaba su malestar.
El joven se sentía feliz por a ver encontrado el amor que no se daba cuenta lo desdichado que era en realidad y no sabía cómo soportar más a la princesita para poder estar siempre con ella.
Sus caminos se separaron cuando ella clavo la ultima puñalada que él puso aguantar.

La princesita que por no sentirse mal rompio su amor

Erase una vez (típico comienzo, por cierto) una princesita que vivía en un reino lleno de felicidad y amor.
Esta princesita iba buscando una cosa, intentar que esa felicidad se extinguiera.
Un Día llego un trovador al reino, y como la princesita se aburría a todas horas empezó a ir a ver sus espectáculos. A la princesita le encantaba, le hacía pasar las horas como si fueran minutos y siempre que se acababan estaba deseando que llegase mañana para oírle una vez más.
Sin darse cuenta todo el rencor y rabia que tenia hacia la demás gente iba desapareciendo y ella misma empezó a sentir esa felicidad que odiaba.
Ella se servía de su presencia y cantares para sentirse mejor e ir superando su frustración.
La princesita se sentía como si acabase de nacer y esta fuese la verdadera vida que tenia k a ver llevado siempre. Les presento a los reyes y a todo el pueblo, todos estaban contentos de que la joven princesa hubiera encontrado la felicidad.
Pero dentro del trovador todo se iba volviendo negro, ya que mantenía siempre a la princesa con una sonrisa, mientras él iba haciendo lo posible para mantener la suya. No podía quejarse o decir una opinión por miedo a que la sonrisa de su amada desapareciera.
Ella se valía de su amor para hacer que sus caprichos y antojos se cumpliesen, ya que el trovador intentaba lo mejor y e vitaba su malestar.
El joven se sentía feliz por a ver encontrado el amor que no se daba cuenta lo desdichado que era en realidad y no sabía cómo soportar más a la princesita para poder estar siempre con ella.
Sus caminos se separaron cuando ella clavo la ultima puñalada que él puso aguantar.

lunes, 18 de enero de 2010

Gilipolleces de un niño bueno.

Se levantó la persiana, para dejar ver lo que iva a ser un pésimo día nublado y lluvioso , realmente que más daba eso ,no iva a cambiar nada.
Te levantas y te vas al baño(como siempre), te miras al espejo y no has cambiado en nada.Vas a tu habitación y te cambias, te sientes igual que siempre, dormido.Llegas a la cocina pero alfinal no comes nada.
De repente notas algo nuevo en ti, una punzada de dolor en el costado.Te has dado cuenta de que has empezado a pensar y sentir. ¿En que piensas, en el mar de sus ojos o en la tierra de los suyos?Creías haberte olvidado, pero una noche no salva tanta mierda que llevas encima.
Oh oh¡ ya estas soñando despierto.
Olvidate¡- te gritas a ti mismo.
Pero como coño te olvidas si hasta el momento es eso tu vida.